sábado, 28 de abril de 2012

...Buenos días princesa

Hace tanto que no escribo nada en mi blog...que parece que me estoy volviendo idiota. Será por que quizá tengo menos tiempo que hace un año, o "supuestas mejores cosas que hacer". Sea lo que sea, no escribo. Y ahora es un buen momento para hacerlo. ¿Y de qué puedo hablar? ¿De los recortes? ¿De la crisis? ¿Del opio futbolístico? Bueno, sin duda todos ellos son temas con mucha miga. Pero no creo que vaya a sacar nada de provecho hablando de problemas que no esperan resolverse. Más que nada por que para resolver un problema, hay que ponerse a ello, no hablar de él sin más. Y de momento, a mi no me ha dado por resolver el mundo...de momento...

 ...Voy ha hablar de los "siempres en los jamases", lo que se supone que denota la belleza en este mundo. Lo imposible siendo posible...nada más que bailar bajo la lluvia. Y esta es, la lección que todos deberíamos aprender. O al menos, eso creo. Y esta idea tan aparentemente utópica me ha venido a través de una película, "La vida es bella". Seguro que os reís si os cuento que fue ayer cuando la ví por primera vez. La verdad es que ya era hora, no se como he estado tanto tiempo en mi vida sin conocer una de las joyas más grandes del séptimo arte.

 Si soys igual de despistados que la autora, y aún no sabeís de que trata la película, os la resumiré un poco. Narra la historia de un hombre que se enamora de una mujer, con la cual forma una familia. Este hombre es de descendencia judía, y en la época en la que se sitúa la historia, en el holocausto nazi, los judíos eran perseguidos. Nuestro protagonista y su familia son deportados a un campo de concentración nazi. Guido (el protagonista) le cuenta a su hijo para no asustarse que todo se trata de un juego, donde tendrán que pasar diversas pruebas para conseguir el "premio gordo"...


 ...Una película con una historia increíble, que se basa en la idea Nietzschana de que "la vida es juego..." Sólo nos convertimos en superhombres cuando aprendemos a ver nuestro mundo con los ojos de un niño...Y esto no quiere decir tomarse las cosas a pitorreo...sino sobrellevarlas de la mejor manera posible.

 Parece que si vemos todo esto en una peli pues queda muy bonito. Hasta utópico. Pero la verdad, creo que este es uno de los grandes problemas que tiene la sociedad en cuanto a la visión de ver el mundo...se nos haolvidado jugar. A nadie se le ocurre ir por la calle y gritar "¡buenos días, princesa!" No. Preferimos gritar que este mundo es un puto asco, que a este paso la crisis nos va a comer las entrañas y que el barça es mejor que el madrid.

 Yo...me rio de todo el mundo. Es que francamente, veo mi todo a mi alrededor y parece que se ha quedado en Stand-by. El tiempo avanza pero la situación sigue siendo la misma. Curiosamente, fue lo contrario que me paso con esta pelí. El tiempo se paró y cada vez que se iba desarrollando la historia, iban sucediendo nuevos sentimientos en mi interior. Tanto que al final de la película, me emocioné, del mismo modo que me ocurrió con "la elegancia del erizo".

 Y aquí llega la síntesis (siempre se escribe por algo, si no, es una pérdida de tiempo)¿Tanto nos cuesta ser así los unos con los otros? Es decir, ¿Es que todos los días de nuestra vida tienen que ser igual? ¿Sin avanzar, criticando sistemas inamovibles y esperando a que surja un milagro? ¿Qué le ha pasado al ser humano que se ha convertido en una piedra sin más? ¿Dónde está la belleza en este mundo? ¿Sólo en el cine? ¿Es que tengo que conformarme con ver a Roberto Begnini para sentirme como la protagonista de la película? No se donde se ha quedado nuestro comportamiento innato de ser una parte consciente en este mundo, de darnos cuenta de las cosas y de reaccionar ante ellas...y ojo, la autora se incluye, no me las doy de rositas...

 ¿Qué, gente? ¿Reaccionamos, o seguimos esperando al telediario de las comidas y cenas para ver que mierda nos venden? ¿Qué hacemos? ¿Salimos a la calle o continuamos votando a demagogias? Por mi parte...


"¡¡Buenos días, princesa!!