viernes, 1 de junio de 2012

Ella

La mujer
la mujer que ves no es más que una niña
La mujer
La mujer que tocas, que crees poseer
esa que dices te hace libre, te hace crecer,
diferente, alguien especial
Esa
no te pertenece
Pues no es más que un sueño
incrustrado en el tiempo
No es más que nostalgia del silencio


Ella
Que piensas que te puede dar la vida
que rompe tu silencio y evoca tu risa
ella
Que con su dulzura y su simple forma de ser
Te hizo "ser humano", madurar deprisa
No es más que una niña

Esa
Que te hace sangrar desde lo más profundo de tu alma
que rompe tus entrañas
seca tu juicio, renueva tus ideas, te trae la calma
Esa
El mundo nuevo que quieres explorar
No te pertenece
No es más que una chiquilla

No rompas las líneas del tiempo
no franquees lo infranqueable
Que tus ojos, tu cara y en esencia tu cuerpo
no acaben con lo incuestionable:
El milagro,
de que "Ella pueda ser ella misma"

Y, aunque veas su cuerpo maduro
Deshecho tanto por fuera como por dentro
llegando a superar la experiencia de la más grande meretriz
Ella, Esa mujer, La que tu crees conocer
No es más que una niña



No hay comentarios:

Publicar un comentario